Blog Los Jardines de Murillo

Los Jardines de Murillo son una zona natural propia de Sevilla que encanta por su atmósfera misteriosa y relajante. Se encuentra ubicado en el distrito Casco Antiguo de Sevilla, justo en el extremo sur del recinto histórico que forma parte, a su vez, del barrio de Santa Cruz. Además, limita al sur con los Reales de Alcázares, al este con el Paseo de Catalina de Ribera y cuenta con una extensión promedio de 8500 metros cuadrados. Un punto a visitar más que obligatorio donde tanto la historia como lo natural cobra vida de formas inimaginables.

Breve historia sobre los jardines de Murillo

Cuando se habla de la historia de los jardines de Murillo, hace falta remontarnos al siglo XX. En ese entonces, el lugar donde ahora están los jardines de Murillo no era más que huertas de los jardines del Alcázar de Sevilla. No fue sino hasta 1911 que el rey Alfonso XIII, gracias a las súplicas del alcalde Conde de Halcón, que se ceden estos terrenos a la misma ciudad.

Es allí en ese momento donde el arquitecto municipal Juan Talavera y Heredia comienza a realizar toda la serie de estructuras de paseos y glorietas que yacen dentro de los jardines. Por tal motivo, a estos jardines también se les conocía como “jardines de Talavera”.

Fue en 1918 cuando el para ese entonces director del diario El Liberal, José Laguillo, propuso cambiar el nombre de estos jardines. El mismo, propuso que se dedicara esta obra arquitectónica y natural al distinguido pintor Bartolomé Esteban Murillo. ¡Así es como se concibe este remoto pero hermoso lugar!

Características generales de los jardines de Murillo

Como principal característica se puede nombrar su extensión de 8500 metros cuadrados. A su vez, se ha de mencionar que las calles de los jardines están delimitadas por cinco glorietas, siendo una de las más resaltantes la creada en 1923, dedicada al pintor José García Ramos. Esta misma está decorada de azulejos de diversos autores y, solo por eso, merece nuestra más respetuosa atención.

Vale destacar, que desde el barrio Santa Cruz se puede acceder a los jardines, justo por la Plaza de Alfaro y la plaza de los Refinadores. Curiosamente, esta última plaza mencionada cuenta con una estatua de Don Juan Tenorio.

Tipos de plantas en los Jardines de Murillo

Ya que este lugar era en sus inicios una huerta, es normal encontrarse con gran variedad de plantas en sus alrededores. Y es que la botánica de los jardines de Murillo es precisamente una de las características más impresionantes del lugar, pudiendo encontrar las siguientes especies naturales:

• Viña Virgen o parra virgen.
• Abelia.
• Buganvilla.
• Buddleja amarilla.
• Boj.
• Almez.
• Macasar.
• Laureola o cóculo.
• Duranta.
• Justicia.
• Aligustre de Japón.
• Palmera china de abanico.
• Magnolio.
• Mahonia.
• Malvavisco.
• Margaritero.
• Nandina.
• Washingtonia de tronco grueso.
• Yuca.
• Tejo.
• Espirea.
• Tuya.
• Acacia de Japón.
• Rusco de Hoja ancha.
• Ciruelo japonés.
• Palmera Canaria.
• Celestina.
• Celinda.
• Adelfa.
• Palmera datilera.
• Pitosporo.
• Árbol del amor.
• Dama de noche.

La lista todavía continúa pero con estos ejemplares queda más que ejemplificado la diversidad natural de los jardines de Murillo.

Por qué visitar los Jardines de Murillo en Sevilla

Para pasar un rato diferente y en contacto perenne con la naturaleza, nada mejor que este Jardín tan espléndido como encantador. Su sola historia llama la atención de muchos, además de sus construcciones y su inmensa cantidad de botánica que yace en la localidad. Es un punto céntrico, que te abre paso de manera increíble a todo lo que Sevilla y su Casco Antiguo tienen para ofrecerte. Por esto y más es que debes visitar los Jardines de Murillo si te encuentras en Sevilla, España.

Curiosidades de los Jardines de Murillo

• Cuando los jardines eran huertas privadas, recibían el nombre de “Jardines del retiro”.
• Esta remodelación de los jardines que tuvo lugar por el arquitecto Juan Talavera y Heredia, fue pensada también para avivar Sevilla en vista de la pronta inauguración de la Exposición Iberoamericana.
• Muy próxima a la Puerta de la Carne se encuentra el paseo de Catalina de Ribera, la cual conecta con un acceso donde se puede ver algunas partes de la vieja muralla de la ciudad.
• Talavera también construyó y alzó la conocida casa del Guarda, terminada en 1916. La misma tiene una fuerte influencia regionalista, propia de los trabajos del arquitecto.

No queda más por hacer salvo ir a visitar este paraje sevillano que seguramente te encantará.